07-24-2025, 12:08 PM
Sandra Lazo sobre Cardama: "Yo no quiero ser la que tire este contrato abajo"
La ministra de Defensa dijo que no quiere tirar abajo el contrato con Cardama para construir dos patrulleras oceánicas, ni excluir a la Armada del proceso. Admitió que el haber designado "asesor de Sanidad" al presidente del Instituto Antártico para que cobre un sueldo no fue "muy prolijo y opinó que exigirle a las Fuerzas Armadas que den información sobre desaparecidos sería un gesto simbólico sin efectos concretos
Por Leonardo Haberkorn
¿Por qué el Ministerio de Defensa Nacional no ha divulgado el informe completo que elaboraron los dos oficiales que en mayo viajaron a Vigo para observar el proceso de construcción de las dos patrulleras oceánicas compradas a la empresa Cardama?
Porque tenemos una obligación de reserva que emana del contrato.
El lunes esos dos oficiales presentaron su informe en el Comando de la Armada. Horas después varios periodistas recibimos la presentación que se habría hecho –yo mismo recibí dos copias la misma noche. ¿Es verdadera esa versión que circuló?
No puedo decirle, le repito, porque el ministerio tiene un deber de reserva. Por eso yo no pasé el informe y no lo voy a pasar. Y haremos una investigación interna para averiguar cómo se filtró un documento de la presentación. Lo que sí le puedo decir es que las lecturas y las conclusiones que se han sacado de lo que se filtró muchas veces no se ajustan a los hechos.
Se ha dicho que decidí desplazar a la Armada del proceso. Eso no es cierto, no tiene ningún asidero. Dan a entender que yo me voy a manejar exclusivamente con agentes externos. Y es falso. De hecho, los dos oficiales que vamos a volver a enviar a Vigo, los mismos que ya fueron, son dos integrantes en actividad de la Armada: los capitanes de navío Ismael González y Héctor Cardozo.
Y luego, obviamente, serán integrantes de la Armada quienes tripulen y manejen estas embarcaciones. Hablar de hacer a un lado a la Armada es una afirmación temeraria, por decir lo menos. Queremos trabajar junto con la Armada en la defensa de la soberanía nacional y del éxito de este proyecto.
En la anterior misión González y Cardoso estuvieron una semana en Vigo. ¿Ahora cuánto tiempo estarán?
Irán ahora en una misión permanente, que se extenderá por un año. Para solventar esta misión existía un presupuesto hecho por la Armada durante la gestión anterior de 300.000 dólares. Nosotros lo ajustamos a 60.000.
¿A quién reportarán estos dos oficiales?
Directamente a la ministra. En lugar de reportar al jefe de la Comisión de Seguimiento de Proyecto de la Armada, como en su primera misión a Cardama, lo harán a la ministra. Y los reportes que envíen los analizaremos aquí con el asesoramiento con la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República, aprovechando un convenio marco que tenemos.
Eso es un cambio.
Sí, porque queremos estar lo más arriba posible del proceso. Pero por supuesto que la Armada seguirá siendo informada y participando en todo.
La Comisión de Seguimiento del Proyecto de la Armada, ¿seguirá existiendo?
Esta comisión fue creada por el excomandante en jefe Jorge Wilson. Yo le pedí al actual encargado de despacho, el contraalmirante José Luis Elizondo, que analice y vea si tiene sentido que siga funcionando. En principio yo no me opongo, porque considero que cuántos más ojos estén arriba de este proceso, mejor.
Mientras tanto continúa una investigación administrativa respecto a cómo se decidió comprarle las dos patrulleras a Cardama.
-Sí. Esa investigación será la que dirá si el proceso de compra fue correcto o incorrecto. Yo hoy no me animo a decir una cosa o la otra, aunque repito lo que ya dije antes: a mí me pareció que fue desprolijo. Si uno hace un seguimiento de todo lo que ocurrió, hay fechas que no coindicen, hay lagunas de información… Pero vamos a esperar el resultado de la investigación administrativa. Mientras tanto, tengo la obligación de vigilar lo que se está construyendo.
Buena parte del dinero que cuestan estas dos patrulleras ya se pagó.
Sí. Y lo que yo quiero de acá en adelante es estar más arriba de esos pagos. En eso quiero poner foco: en tener la certeza que los hitos que disparan los pagos de verdad están cumplidos. Un hito no es una foto.
En el proceso previo se denunciaron muchas debilidades de Cardama. Lo que se ha conocido de la observación de los oficiales enviados parece confirmar algunas de esas críticas y temores. ¿No son razones para que el contrato caiga?
Yo no puedo darle una respuesta que viole el deber de reserva que tengo. Puedo decir que sí, que hay algunas alertas que a nosotros nos dejan un poco nerviosos. Por eso es que decidimos estar más arriba de este proceso. Vamos a no amputarnos la posibilidad de tener a alguien que esté permanentemente allí.
Por eso enviamos esta nueva misión. Hay que entender también que éste es un contrato que le otorga ciertas flexibilidades al constructor. Cosas que puede hacer de más de una manera. Lo que puedo decirle es que hoy no estoy en condiciones de cortar el proceso.
Y, le soy sincera, yo no quiero ser la que tire este contrato abajo. Lo que quiero sí es obtener lo mejor de lo que se firmó.
Quiero el máximo aprovechamiento para Uruguay. Quiero la máxima seguridad, por el rol que tendrán que cumplir estas naves y por la gente que las tripulará. No quiero ser yo la que meta al Estado en un juicio millonario, donde se gastan fortunas en honorarios. El otro día reuní a todo mi equipo y les dije que nosotros somos personas que tenemos el sustento asegurado, pero muchos otros uruguayos no. Y yo no quiero ser la que haga que el Estado pierda el dinero que otros organismos necesitan con urgencia para atender a esos uruguayos.
O sea que no está planteado rever el contrato.
El contrato está vigente. Nosotros queremos obtener lo mejor, reforzar el rol del comprador, sacar el máximo provecho de las posibilidades de contralor que nos da el contrato. Y para eso necesitamos que la Armada sea nuestro aliado.
La ministra de Defensa dijo que no quiere tirar abajo el contrato con Cardama para construir dos patrulleras oceánicas, ni excluir a la Armada del proceso. Admitió que el haber designado "asesor de Sanidad" al presidente del Instituto Antártico para que cobre un sueldo no fue "muy prolijo y opinó que exigirle a las Fuerzas Armadas que den información sobre desaparecidos sería un gesto simbólico sin efectos concretos
Por Leonardo Haberkorn
¿Por qué el Ministerio de Defensa Nacional no ha divulgado el informe completo que elaboraron los dos oficiales que en mayo viajaron a Vigo para observar el proceso de construcción de las dos patrulleras oceánicas compradas a la empresa Cardama?
Porque tenemos una obligación de reserva que emana del contrato.
El lunes esos dos oficiales presentaron su informe en el Comando de la Armada. Horas después varios periodistas recibimos la presentación que se habría hecho –yo mismo recibí dos copias la misma noche. ¿Es verdadera esa versión que circuló?
No puedo decirle, le repito, porque el ministerio tiene un deber de reserva. Por eso yo no pasé el informe y no lo voy a pasar. Y haremos una investigación interna para averiguar cómo se filtró un documento de la presentación. Lo que sí le puedo decir es que las lecturas y las conclusiones que se han sacado de lo que se filtró muchas veces no se ajustan a los hechos.
Se ha dicho que decidí desplazar a la Armada del proceso. Eso no es cierto, no tiene ningún asidero. Dan a entender que yo me voy a manejar exclusivamente con agentes externos. Y es falso. De hecho, los dos oficiales que vamos a volver a enviar a Vigo, los mismos que ya fueron, son dos integrantes en actividad de la Armada: los capitanes de navío Ismael González y Héctor Cardozo.
Y luego, obviamente, serán integrantes de la Armada quienes tripulen y manejen estas embarcaciones. Hablar de hacer a un lado a la Armada es una afirmación temeraria, por decir lo menos. Queremos trabajar junto con la Armada en la defensa de la soberanía nacional y del éxito de este proyecto.
En la anterior misión González y Cardoso estuvieron una semana en Vigo. ¿Ahora cuánto tiempo estarán?
Irán ahora en una misión permanente, que se extenderá por un año. Para solventar esta misión existía un presupuesto hecho por la Armada durante la gestión anterior de 300.000 dólares. Nosotros lo ajustamos a 60.000.
¿A quién reportarán estos dos oficiales?
Directamente a la ministra. En lugar de reportar al jefe de la Comisión de Seguimiento de Proyecto de la Armada, como en su primera misión a Cardama, lo harán a la ministra. Y los reportes que envíen los analizaremos aquí con el asesoramiento con la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República, aprovechando un convenio marco que tenemos.
Eso es un cambio.
Sí, porque queremos estar lo más arriba posible del proceso. Pero por supuesto que la Armada seguirá siendo informada y participando en todo.
La Comisión de Seguimiento del Proyecto de la Armada, ¿seguirá existiendo?
Esta comisión fue creada por el excomandante en jefe Jorge Wilson. Yo le pedí al actual encargado de despacho, el contraalmirante José Luis Elizondo, que analice y vea si tiene sentido que siga funcionando. En principio yo no me opongo, porque considero que cuántos más ojos estén arriba de este proceso, mejor.
Mientras tanto continúa una investigación administrativa respecto a cómo se decidió comprarle las dos patrulleras a Cardama.
-Sí. Esa investigación será la que dirá si el proceso de compra fue correcto o incorrecto. Yo hoy no me animo a decir una cosa o la otra, aunque repito lo que ya dije antes: a mí me pareció que fue desprolijo. Si uno hace un seguimiento de todo lo que ocurrió, hay fechas que no coindicen, hay lagunas de información… Pero vamos a esperar el resultado de la investigación administrativa. Mientras tanto, tengo la obligación de vigilar lo que se está construyendo.
Buena parte del dinero que cuestan estas dos patrulleras ya se pagó.
Sí. Y lo que yo quiero de acá en adelante es estar más arriba de esos pagos. En eso quiero poner foco: en tener la certeza que los hitos que disparan los pagos de verdad están cumplidos. Un hito no es una foto.
En el proceso previo se denunciaron muchas debilidades de Cardama. Lo que se ha conocido de la observación de los oficiales enviados parece confirmar algunas de esas críticas y temores. ¿No son razones para que el contrato caiga?
Yo no puedo darle una respuesta que viole el deber de reserva que tengo. Puedo decir que sí, que hay algunas alertas que a nosotros nos dejan un poco nerviosos. Por eso es que decidimos estar más arriba de este proceso. Vamos a no amputarnos la posibilidad de tener a alguien que esté permanentemente allí.
Por eso enviamos esta nueva misión. Hay que entender también que éste es un contrato que le otorga ciertas flexibilidades al constructor. Cosas que puede hacer de más de una manera. Lo que puedo decirle es que hoy no estoy en condiciones de cortar el proceso.
Y, le soy sincera, yo no quiero ser la que tire este contrato abajo. Lo que quiero sí es obtener lo mejor de lo que se firmó.
Quiero el máximo aprovechamiento para Uruguay. Quiero la máxima seguridad, por el rol que tendrán que cumplir estas naves y por la gente que las tripulará. No quiero ser yo la que meta al Estado en un juicio millonario, donde se gastan fortunas en honorarios. El otro día reuní a todo mi equipo y les dije que nosotros somos personas que tenemos el sustento asegurado, pero muchos otros uruguayos no. Y yo no quiero ser la que haga que el Estado pierda el dinero que otros organismos necesitan con urgencia para atender a esos uruguayos.
O sea que no está planteado rever el contrato.
El contrato está vigente. Nosotros queremos obtener lo mejor, reforzar el rol del comprador, sacar el máximo provecho de las posibilidades de contralor que nos da el contrato. Y para eso necesitamos que la Armada sea nuestro aliado.
"Mas vale ser aguila un minuto que sapo la vida entera".